Todos los días se tienen frente a frente y no paran de observarse, no pueden detener el deseo de estar juntos y comenzar otra historia, pero…cada vez que se intentan tocar, una fuerza desconocida les vuelve a separar; mi deseo es que se junten y vuelvan a bailar.
Se miraban cada día con anhelo esperando una señal, esa señal que les permitirían juntarse y no separarse durante horas en las que solo les preocupara gozar.
Hoy, un mes después, los vi mirarse una vez más, sus ojos sólo decían ¿Unámonos y no nos separemos más? Y sin darme cuenta, se volvieron a juntar, no hubo fuerza que los pudiera detener…mi mano agarró mi pluma, y juntos comenzaron a bailar, dejando tras de si el reguero de tinta que precede a este punto y final.
R.R.Almeida.
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