Bebé, niño, hombre.
Bebé nació y respiró por primera vez.
Bebé no entendía nada, y hacía lo que sabia hacer, que era gatear y llorar.
Bebé creció y creció, y su primer paso dio, hasta que no paró de caminar.
Bebé fue adquiriendo conocimiento, y con lo que aprendió, en niño se convirtió.
Niño jugaba, y empezaba a aprender de verdad, hasta que un día otros niños le fueron a zurrar.
Niño fue acumulando odio, pero nunca se rindió, a aquellos niños que le zurraron, fuego les prendió.
Niño supo hacerse respetar, tras unas peleas más.
Niño desgraciadamente, a toda prisa en hombre evolucionó.
Hombre entendió, que ese camino no debió seguir, hombre cambió y bueno se volvió.
Hombre se cabreaba a veces, pero guardaba todo el rencor en el fondo de su corazón.
Hombre continuó y continuó, y a una chica conoció.
Hombre supero todo y de ella se enamoró.
Hombre se desengañó cuando ella destrozó su corazón, del cual el odio emanó.
Hombre no sabía que hacer, mil sensaciones pasaban por su ser.
Hombre se marchó, y a todo dijo adiós.
R.R.Almeida
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